Las mascotas son parte de nuestra familia y queremos que estén sanas y felices. Sin embargo, a veces pueden enfermar y no siempre es fácil detectar los signos de que algo no va bien. En este artículo te explicamos cómo saber si tu mascota está enferma y qué hacer al respecto.
Las enfermedades en las mascotas pueden ser causadas por diversos factores, como virus, bacterias, parásitos, alergias, estrés o traumatismos. Algunas enfermedades son más frecuentes o graves según la especie, la raza o la edad de la mascota. Por eso es importante conocer los síntomas más comunes que pueden indicar que nuestra mascota está enferma y cómo detectarlos a tiempo.
Síntomas generales
Los síntomas generales son aquellos que pueden afectar a cualquier tipo de mascota y que suelen reflejar un malestar general. Algunos de estos síntomas son:
- Pérdida de apetito o sed: si nuestra mascota deja de comer o beber lo habitual o muestra desinterés por su comida o agua puede ser una señal de que algo le duele o le molesta.
- Apatía o letargo: si nuestra mascota se muestra menos activa o juguetona de lo normal o pasa más tiempo durmiendo puede ser una señal de que se siente débil o cansada.
- Comportamiento anormal: si nuestra mascota cambia su forma de actuar o reaccionar puede ser una señal de que está estresada, asustada o confundida. Por ejemplo, si se vuelve más agresiva, miedosa, ansiosa o dependiente.
- Vómitos o diarreas: si nuestra mascota vomita o tiene diarreas frecuentes puede ser una señal de que tiene una infección gastrointestinal, una intoxicación alimentaria u otra alteración digestiva.
- Tos o estornudos: si nuestra mascota tose o estornuda mucho puede ser una señal de que tiene una infección respiratoria, una alergia u otra irritación en las vías aéreas.
- Secreciones nasales u oculares: si nuestra mascota tiene secreciones nasales u oculares abundantes puede ser una señal de que tiene una infección ocular u otra inflamación en los órganos sensoriales.
Síntomas específicos según la especie
Los síntomas específicos son aquellos que solo afectan a ciertas especies de mascotas y que suelen estar relacionados con sus características fisiológicas. Algunos ejemplos son:
- Perros: algunos síntomas específicos en los perros son el jadeo excesivo (que puede indicar un golpe de calor), el lamido compulsivo (que puede indicar un problema dermatológico), el temblor (que puede indicar dolor), el rascado (que puede indicar pulgas), el babeo (que puede indicar problemas dentales) o el mal aliento (que puede indicar problemas digestivos).
- Gatos: algunos síntomas específicos en los gatos son el ronroneo excesivo (que puede indicar estrés), el maullido excesivo (que puede indicar dolor), el arañazo compulsivo (que puede indicar ansiedad), el acicalamiento excesivo (que puede indicar problemas dermatológicos), la pérdida del equilibrio (que puede indicar problemas neurológicos) o la orina fuera del arenero (que puede indicar problemas urinarios).
- Conejos: algunos síntomas específicos en los conejos son el tamborileo con las patas traseras (que puede indicar miedo), el rechinar los dientes (que puede indicar dolor), el encorvarse sobre sí mismo (que
puede indicar cólicos), la caída del pelo (que puede indicar estrés), la inclinación
de la cabeza, entre otros.
Cómo detectar los síntomas: consejos prácticos para detectar los síntomas de enfermedades en las mascotas
A veces los síntomas de las enfermedades en las mascotas pueden ser sutiles o confundirse con otros problemas. Por eso es importante estar atentos a cualquier cambio o señal que nos indique que nuestra mascota no está bien. Aquí te damos algunos consejos prácticos para detectar los síntomas de enfermedades en las mascotas:
- Observa el comportamiento: si tu mascota está más apática, triste o irritable de lo normal, puede ser un signo de que algo le duele o le molesta.
- Presta atención a los cambios en la rutina: si tu mascota come o bebe menos o más de lo habitual, si orina o defeca con más frecuencia o dificultad, si duerme más o menos horas o si se rasca o se lame más de lo normal, puede ser un indicio de que tiene algún problema de salud.
- Revisa el aspecto físico: examina el pelo, la piel, los ojos, las orejas, la boca y las uñas de tu mascota para ver si hay alguna anomalía como heridas, costras, secreciones, enrojecimiento, hinchazón, mal olor o sangrado.
- Realiza revisiones periódicas en el veterinario: aunque tu mascota parezca sana, es recomendable llevarla al veterinario al menos una vez al año para hacerle un chequeo general y vacunarla contra las principales enfermedades. Así podrás prevenir posibles problemas y detectarlos a tiempo si aparecen.
¿Qué hacer si sospechas que tu mascota está enferma?
Por supuesto, lo más recomendable es que consultes con un veterinario, tan pronto como notes algún signo que pueda indicar algún padecimiento. Un profesional sabrá dar un diagnóstico certero, así como los mejores tratamientos para recuperar su estado de salud.