¿Por qué las mujeres menstrúan? Esta es una pregunta que ha intrigado a los científicos durante mucho tiempo. El ciclo menstrual es un rasgo misterioso que solo comparten unas pocas especies de mamíferos, como los primates, los murciélagos y los elefantes. Sin embargo, los humanos menstrúan más que cualquier otro animal, a pesar de las desventajas que implica perder sangre y nutrientes cada mes. ¿Qué sentido tiene este fenómeno desde el punto de vista evolutivo? En este artículo vamos descubrir el misterio de y trataremos de dar respuestas a diferentes preguntas que surgen alrededor de este tema.
El embarazo y la evolución
Para responder a esta pregunta, tenemos que entender el proceso del embarazo y cómo afecta a la madre y al feto. El embarazo es un período en el que el cuerpo de la madre utiliza sus recursos para crear un entorno adecuado para el desarrollo del feto. Sin embargo, este proceso no es tan armonioso como parece. El embarazo pone a la madre y al feto en conflicto debido a la propagación de genes. La madre quiere asegurar su supervivencia y la de sus futuros hijos, mientras que el feto quiere obtener la mayor cantidad de recursos posible para crecer y nacer. Este conflicto evolutivo ocurre dentro del útero y tiene consecuencias para la salud de ambos.
La placenta y su papel en la pelea interna
El principal protagonista de esta pelea interna es la placenta, el órgano que conecta al feto con la madre y le suministra nutrientes y oxígeno. La placenta no es solo un puente entre ambos, sino también una herramienta de manipulación. En otros mamíferos, la placenta está detrás de una barrera de células maternas que impide que el feto acceda directamente al sistema circulatorio de la madre. Sin embargo, en los humanos, la placenta penetra en el endometrio, la capa interna del útero, y llega hasta los vasos sanguíneos maternos. Esto permite al feto influir directamente en el torrente sanguíneo de la madre, liberando hormonas y sustancias que alteran su metabolismo, su presión arterial y su sistema inmunológico.
Los riesgos del embarazo y el papel de la menstruación
Estas acciones del feto pueden tener efectos negativos para la madre, como preeclampsia, diabetes gestacional o infecciones. Estos riesgos aumentan cuando el feto no es saludable o no es compatible con el sistema inmunológico de la madre. Por eso, el embarazo es una inversión peligrosa para la mujer, ya que puede comprometer su salud y su fertilidad futura. Aquí es donde entra en juego el papel de la menstruación. La menstruación no es solo un proceso de eliminación de sangre y tejido cada mes, sino también una forma de protección y selección de embriones viables.
El proceso de la menstruación y su importancia
La menstruación es el resultado de una compleja interacción entre el endometrio y el embrión. El endometrio evoluciona para dificultar la implantación de embriones no saludables o no deseados. Para ello, cambia su grosor, su vascularización y su receptividad a las hormonas durante el ciclo menstrual. El embrión, por su parte, intenta implantarse en el endometrio liberando señales químicas que le indican que está sano y que tiene los genes adecuados. Si el endometrio acepta al embrión, se produce el embarazo. Si no lo acepta, se produce la menstruación.
La menstruación es, por tanto, una forma de eliminar cada posible riesgo antes de invertir en un embarazo. Es una estrategia evolutiva que permite a las mujeres tener un mayor control sobre su reproducción y su salud. Lejos de ser una maldición o una anomalía, la menstruación es un mecanismo evolutivo que pretende mejorar la capacidad del ser humano para reproducirse.