El Hotel Cecil es uno de los hoteles que se construyeron a finales del siglo XIX y principios del XX, destacándose estructuralmente como uno de los edificios más hermosos que aún perduran en la actualidad. Muchos turistas buscan alojamientos históricos en lugares como Los Ángeles para disfrutar de una experiencia auténtica. Sin embargo, el hecho de que el exterior sea atractivo no implica que no existan secretos ocultos entre las paredes del establecimiento.
Aunque hay hoteles donde han sucedido homicidios o suicidios, existe uno en EE. UU. que destaca por tener un elevado número de muertes y enigmas sin resolver, el cual ha caído en el olvido para gran parte del mundo. Se han formulado interrogantes sobre la posible existencia de energía oscura en su interior, lo que ha llevado al Hotel Cecil a ser considerado uno de los establecimientos más mortales del país.
El Hotel Cecil se considera uno de los hoteles más letales de EE. UU.
Un mínimo de 16 personas han perdido la vida mientras estaban alojadas en el Hotel Cecil.
El Hotel Cecil comenzó a operar el 20 de diciembre de 1924 en Los Ángeles, California. Al abrir sus puertas, se trataba de un hotel lujoso que atraía a algunas de las personas más adineradas del país. Sin embargo, tras la Gran Depresión, el Hotel Cecil enfrentó dificultades para recuperarse. Esta situación, combinada con su proximidad a Skid Row, condujo finalmente al deterioro del establecimiento.
Desde 1931, el Hotel Cecil empezó a construir una reputación poco envidiable. No era la clase de fama que ningún hotel desearía tener. Los habitantes locales comenzaron a referirse al Hotel Cecil como “El Suicidio”, debido al elevado número de personas que decidieron quitarse la vida dentro de sus instalaciones.
Con esta fama y el hecho de que la mayoría de los visitantes estaban involucrados en actividades arriesgadas, el Hotel Cecil se transformó en uno de los hoteles más letales del país. De hecho, ha habido al menos 16 muertes misteriosas o inusuales que han tenido lugar en el hotel desde la década de 1930.
Algunos creen que se debe a problemas de salud mental, mientras que otros sostienen que hay una energía oscura en el hotel que atrae a las personas. Es precisamente lo desconocido lo que motiva a miles de visitantes cada año a unirse a recorridos por el Hotel Cecil durante su escapada aterradora, ya sea para investigar fenómenos paranormales o simplemente para disfrutar de un buen susto.
Asimismo, se han registrado otros delitos en el lugar que finalmente llevaron a la venta del Hotel Cecil para una renovación en 2017. Sin embargo, esa renovación no tenía como objetivo atraer turistas y visitantes para pasar la noche en un sitio supuestamente embrujado como Cecil.
En cambio, se convirtió en el refugio de los desatendidos en Los Ángeles. Sin embargo, ya sea por las narrativas que han circulado sobre Cecil a lo largo del tiempo o por su reputación como un lugar inseguro para residir, las 600 habitaciones de lo que alguna vez fue un hotel permanecen vacías, y el establecimiento fue puesto a la venta en 2024. El futuro del Hotel Cecil aún es incierto.
Varios fallecimientos sin resolver han tenido lugar en el Hotel Cecil, entre ellos el de Elisa Lam.
“Pigeon Goldie” Osgood y Elisa Lam son solo dos ejemplos de los fallecimientos sin resolver que han ocurrido en el Hotel Cecil.
Cuando el Hotel Cecil aún operaba como tal, se registraron varias muertes sin resolver en sus instalaciones. Dos de estos casos destacaron más que los demás debido a la brutalidad de los crímenes involucrados.
La primera víctima fue “Pigeon Goldie” Osgood, una residente de larga data. Osgood era una operadora telefónica retirada muy apreciada por los habitantes del Hotel Cecil. No obstante, en 1964, sufrió un final trágico cuando fue golpeada y apuñalada en su habitación, la cual había sido desvalijada.
La policía creyó que había detenido al asesino de Osgood tras arrestar a Jacques B. Ehlinger, quien fue hallado poco después del crimen con manchas de sangre en su ropa. Sin embargo, más tarde fue declarado inocente, dejando el asesinato de Osgood sin resolver.
Más recientemente, en 2013, Elisa Lam realizó un viaje a California. Su intención era visitar lugares como San Diego y Los Ángeles antes de dirigirse a su destino final en el norte de California, San Francisco. Sin embargo, Lam nunca llegó a esa ciudad. En cambio, Cecil se convirtió en el último lugar donde fue vista con vida.
En las grabaciones de video, se observó a Lam entrando y saliendo de un ascensor en el hotel. Parecía estar conversando con alguien mientras hacía esto repetidamente. Sin embargo, nadie acompañó a Lam en el ascensor, lo que dejó a muchos intrigados sobre con quién estaba hablando.
Después de las grabaciones en el ascensor, Lam desapareció y no se volvió a tener noticias de ella. Fue tres semanas después de que se vieron por última vez esas imágenes que los residentes comenzaron a reportar que el agua del grifo tenía un color grisáceo, un sabor raro y la presión era baja.
El responsable de todos los inconvenientes con el agua resultó ser Lam. Su cuerpo fue hallado en el tanque de agua del Hotel Cecil. Cómo logró entrar al tanque y por qué nunca pudo salir sigue siendo un enigma.
Lamentablemente, Lam es solo una de las muchas personas que dejaron sus países de origen, pero nunca volvieron.
El “Acosador Nocturno” se hospedó en el Hotel Cecil durante su serie de crímenes.
Richard Ramírez llevó a cabo la mayor parte de sus homicidios mientras se alojaba en el Hotel Cecil.
Para añadir más al relato sobre Cecil y sus huéspedes, varias figuras notorios también pasaron tiempo en el hotel. En aquella época, no atraían mucho interés debido a la situación del lugar. Uno de esos individuos fue, sin duda, el Acosador Nocturno, Richard Ramírez.
Durante su ola de asesinatos en los años 80, el personal del Hotel Cecil confirmó que Ramírez estuvo alojado allí durante varias semanas. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas mientras él se encontraba en el hotel. Algunos dicen que se deshacía de la ropa manchada de sangre arrojándola en un basurero antes de regresar a su habitación en Cecil. Otros afirmaron que Ramírez nunca cambiaba su ropa y que emanaba un olor horrible como consecuencia.
De cualquier manera, el asesinato en serie de Ramírez llegó a su fin en 1985 cuando fue detenido por los residentes de Los Ángeles que lo reconocieron como el “Acosador Nocturno”. Ramírez fue condenado por matar a 13 personas, pero se presume que han sido más.
Lo que le depara el futuro a Cecil, está por verse, ya que definitivamente cerró sus puertas para el público en el 2017 por la fama que ha ido adquiriendo en todos estos años.
