Hola, amigos. Hoy vamos a hablar de un tema fascinante y a la vez trágico: la última gran extinción que sufrió la vida en la Tierra. Seguramente habéis oído hablar de los dinosaurios y de cómo desaparecieron hace millones de años, pero ¿sabéis qué fue lo que ocurrió exactamente? ¿Qué causó esa catástrofe que acabó con el 75% de las especies? ¿Qué podemos aprender de ese episodio para el presente y el futuro? En este artículo intentaremos responder a estas preguntas y os contaremos algunos datos curiosos e interesantes sobre este tema. ¡Esperamos que os guste!
¿Qué es una extinción masiva?
Antes de entrar en detalles, conviene explicar qué es una extinción masiva y por qué es importante estudiarla. Una extinción masiva es un evento en el que se produce una disminución drástica y repentina de la biodiversidad en la Tierra, es decir, del número y variedad de especies de plantas y animales que existen. Se considera que ha habido cinco grandes extinciones masivas en la historia de la vida, siendo la más reciente la que nos ocupa hoy.
Las extinciones masivas son eventos cruciales en la evolución biológica, ya que cambian radicalmente las condiciones ambientales y las relaciones ecológicas entre los seres vivos. Algunas especies se adaptan mejor que otras a los nuevos escenarios y logran sobrevivir, mientras que otras se extinguen para siempre. Así, las extinciones masivas suponen una oportunidad para la aparición de nuevas formas de vida y para la diversificación de las existentes.
Además, las extinciones masivas nos ayudan a comprender mejor los procesos que afectan a la biodiversidad actual y los riesgos que enfrentamos como especie humana. Al analizar las causas y consecuencias de las extinciones pasadas podemos aprender lecciones valiosas para conservar nuestro patrimonio natural y prevenir posibles amenazas futuras.
¿Cuándo ocurrió la última extinción masiva?
La última gran extinción ocurrió hace aproximadamente 66 millones de años, al final del período Cretácico (que duró unos 80 millones de años) y al inicio del Paleógeno (que duró unos 40 millones). Esta transición marcó también el fin de la Era Mesozoica (la era de los reptiles) y el comienzo de la Era Cenozoica (la era actual).
En el registro geológico podemos encontrar evidencias claras de esta extinción en forma de una capa delgada (de unos pocos centímetros) llamada límite K-Pg (por las siglas en inglés), o también límite K-T (por Cretácico-Terciario). Esta capa se puede hallar en todo el mundo tanto en rocas marinas como terrestres.
Lo más llamativo de esta capa es su alto contenido en iridio metálico, un elemento químico muy escaso en la corteza terrestre pero muy abundante en los asteroides u otros objetos extraterrestres. Esto nos da una pista clave sobre lo que pudo causar esta extinción: el impacto catastrófico
de un enorme asteroide contra nuestro planeta.
¿Por qué ocurrió la última extinción masiva?
Las causas exactas de la última extinción masiva aún son objeto de debate científico, pero existen dos teorías principales que intentan explicar lo que sucedió:
- La teoría del impacto: Según esta hipótesis, la causa principal de la extinción fue el choque de un gran meteorito contra la Tierra, que provocó una serie de efectos devastadores como terremotos, tsunamis, incendios forestales, cambios climáticos y una nube de polvo y cenizas que oscureció el cielo durante meses o años. Esta teoría se basa en la evidencia del cráter de Chicxulub, ubicado en la península de Yucatán (México), que tiene un diámetro de unos 180 km y una edad compatible con el momento de la extinción.
- La teoría del vulcanismo: Según esta hipótesis, la causa principal de la extinción fue una serie de erupciones volcánicas masivas que tuvieron lugar en lo que hoy es India, conocidas como las trampas del Decán. Estas erupciones liberaron grandes cantidades de lava, gases tóxicos y aerosoles que alteraron el clima y la química atmosférica y oceánica durante miles o millones de años. Esta teoría se basa en la evidencia geológica y geoquímica de las trampas del Decán y su coincidencia temporal con el evento de extinción.
Es posible que ambas teorías sean complementarias y que tanto el impacto como el vulcanismo contribuyeron a generar un escenario catastrófico para muchas formas de vida.
¿Qué aprendemos de la última extinción masiva?
La última extinción masiva fue un acontecimiento crucial en la historia de la vida en la Tierra, ya que supuso el fin del dominio ecológico de los dinosaurios y abrió paso a una nueva era dominada por los mamíferos y las aves. El estudio de este evento nos ayuda a comprender mejor cómo la vida se adapta a los cambios ambientales extremos y cómo surgen nuevas ramas evolutivas tras una crisis biológica.
Además, el conocimiento sobre las causas y consecuencias de las extinciones masivas puede servirnos para tomar conciencia sobre la situación actual de pérdida acelerada de biodiversidad provocada por las actividades humanas. Algunos científicos consideran que estamos ante una sexta extinción masiva, que podría tener efectos negativos para nuestra propia supervivencia.
