La Leyenda de la Danza Universal
Nadie podría imaginar que aquella mañana invernal, lluviosa y gris como aquellos días tan parecidos a diciembre, traería consigo el mejor regalo navideño para una pareja de españoles, nombrados Antonio Martínez Arredondo y Ernestina del Hoyo y Lugo. Sus respetados nombres, aún no anunciaban el suceso. La Leyenda de la Danza Universal. conoce toda la historia
Alicia Alonso: La Danza Universal Encarna en una Mañana Invernal
Con una correcta y elegante dirección, la cigüeña se mostró con seguridad en sí misma, y trajo ese encargo bendecido por Dios y el talento humano. Transcurría el 20 de diciembre del año 1920. El epicentro gratuito sería la hermosa capital habanera. El lugar escogido sería Cuba: tierra prodigiosa por su naturaleza y belleza natural. No dilató más el discurso. Trompetas y magistrales violines de salón anunciaban el nacimiento de una futura estrella. Los pronósticos giraban en torno a aquella niña, que más temprano que tarde, jugaría con el viento y acogería en sus piernas, el enigmático deslumbramiento de tocar el viento con su danzar egocéntrico. Más que virtud, nacía el éxito pleno.
Alicia Alonso: Bailarina, Pedagoga y Figura Cimera del Ballet Hispanoamericano
Tal vez su nombre desde esta primera lectura le impida con nebulosidad, identificar a quien corresponde tan digno protagonismo. Los telones se desplazan por sí solos, el brillo del tablón de madera preciosa desliza su exótica alfombra roja. En el centro del escenario una figura esbelta, de corpiño fugaz, peso discreto, melena en alto y sobriedad escénica. Demosle la ovación a Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez del Hoyo.
Si público indiscreto se asombra con gran magnitud, pero los aplausos se escapan como manada de sueños sobre aquella mujercita, que no solo alcanzó la fama por sus papeles inmemorables en Giselle y Carmen. Sino que también se desempeñó como pedagoga y coreógrafa. Convirtiéndose sin pecar de fashionista, en la figura cimera del ballet hispanoamericano, y una de las mejores bailarinas del mundo. Orgullo para una Cuba donde bailar y cantar forman parte de nuestro ajiaco cultural y se lleva en las venas como por arte de magia.
Los Primeros Pasos de Alicia en el Mundo del Ballet
La esbelta Alicia fue la menor de cuatro hermanos. Consentida, discreta y muy seria de carácter, alcanzó todo el amor que le profesaron los miembros y amigos cercanos de su familia. Con tan solo 9 años, y sin presumir de perezosa, iniciaba su trascurso seguro por alcanzar lo que siempre le fascinó: danzar en el aire. Inició estudios de ballet en la afamada por aquel entonces, Cátedra de la Sociedad Proarte Musical, fundada por contribuciones financieras realizadas por María Teresa García Montes en la propia ciudad metropolitana de La Habana. Nada más y nada menos con Nikolai Yavorsky. Haciendo su debut en escena en esos inicios bajo el nombre de Alicia Martínez.
El Éxito Temprano y el Cambio de Nombre
Su ambiciosa actitud continuaba en el escenario. A los 11 años precisamente el 29 de diciembre de 1931 realizó su debut como solista en el propio tablón de madera del Antiguo Auditorium de La Habana, interpretando con mayor refinamiento técnico, el recordado vals de La Bella Durmiente del Bosque. Su éxito emprendía mil caminos, oportunidades y orgullo para su familia y seguidores del ballet clásico y romántico. No dudó en casarse a temprana edad. La danza y la pasión por el amor tocaron su puerta y fue recibida por el apuesto galán Fernando Alonso con tan solo 15 años. Cambiando su apellido por ALICIA ALONSO.
La Búsqueda de la Excelencia en el Ballet a Través del Mundo
Ya instalada en la ciudad de Nueva York, sus estudios continuaron perfeccionándose; estudiando con Anatole Vilzak y Ludmila Shollar en la Academia del American Ballet Theater. Y luego con Vera Volkova en la ciudad de Londres. Experiencia que aprovechó al máximo para sus próximas presentaciones y proyectos de gran envergadura. No todo fue perfecto con esta naciente estrella de la danza y el ballet. Con tan solo 19 años comenzaba a presentar un defecto en su ojo izquierdo que podría mutilarle el resto de su carrera artística. Su ceguera aumentaba minuto a minuto. La oscuridad comenzaba a robarse los aplausos y aquel escenario se enmudecía con lágrimas en los ojos.
La Superación de la Ceguera y el Apoyo de sus Compañeros de Baile
Una oportuna decisión tomó cartas sobre la mesa y se adueñó de aquella melancólica banda sonora que ocupaba a nivel auditivo un primer plano de escucha atenta. Alicia decidió ir a un quirófano por recomendación de unos amigos. La ilusión y la fe estaban más sólidas que nunca. Aquella malvada dolencia producida por desgaste en la retina ocular no ocultaría por siempre el arcoíris que se avecinaba. Luego de la operación, la bella Alicia, sin dejar de ser MARAVILLA, tuvo una recuperación alargada pero fructífera. A lo largo de su carrera artística, y sirva esto de curiosidad, tuvo como pareja de baile a excepcionales bailarines que sabían profesionalmente cómo solventar la situación, dadas las dificultades visuales de Alicia, y de esta forma, ocultar
Las Distinciones y el Legado de Alicia Alonso
En su devenir artístico, la gran diva obtuvo distinciones de alto rango, vale destacar algunas: Orden Carlos Manuel de Cespedes, Orden del Águila Azteca, Encomienda de la Orden de Isabel la Católica, entre otras. Pero una distinción genuina la acuñó por siempre: PRIMA BALLERINA ASSOLUTA por el derroche de talento y virtuosismo que derrochaba no solo a nivel nacional sino en escenarios internacionales. Convirtiéndola más tarde en la directora general de la prestigiosa compañía Ballet Nacional de Cuba.
El Adiós a una Leyenda de la Danza Universal
Su rostro inmaculado y sus largas piernas le dieron el último adiós en el escenario. Ya sumaban 92 años de edad donde el silencio y el olor de la muerte súbita dieron los aplausos más sonoros y recordados en la historia de la danza universal. Decirle adiós a Alicia, sería como incumplir la promesa de la cigüeña bendita. Hasta siempre, Alicia, vuela alto, baila, sonríe, vive hasta la eternidad. la Leyenda de la Danza Universal.