EL GUARDIAN DEL CARIBE
HISTORIAS OCULTAS:
Sentir la emoción de poder vivir a «flor de piel» aquellas historias de amor, de corsarios, piratas, doncellas abandonas en alta mar, atracos en puertos de grandes ciudades, no resulta ser un desafío para cualquier lector. La imaginación de contar o escuchar historias ocultas o poco conocidas nos mantiene bajo el visor de la curiosidad, la percepción creativa y ese flujo místico que solo se establece en la psiquis humana cuando concientizamos que lo irreal, puede ser maravilloso. CASTILLO SAN PEDRO DE LA ROCA: EL GUARDIAN DEL CARIBE. HISTORIAS OCULTAS:
Lograr sentirnos en esos parajes costeros bajo la acción escénica imaginativa de tales personajes, es una virtud que tanto usted cómo yo, disfrutamos en su mayor esplendor.
El Gigante de piedra
La historia de hoy, no escapa de esa realidad. Su mayor protagonista será un monstruo estático de piedra colosal, bautizado por su monumentalidad y orgullo pleno, cómo el GUARDIAN DEL CARIBE. Modesto calificativo que entraña en si mismo, historias sangrientas que han ido de mar a tierra.
Santiago de Cuba se encuentra situada al suroriente del país, posición esta que trajo consigo muchas desventajas para el posterior desarrollo económico territorial de una ciudad considerada como la más hermosa flor colorida del Caribe. Sin duda alguna constituía la llave abierta al Mar Caribe.
Un punto obligado para cualquier brújula marítima que transitara por estos mares. Una misteriosa bahía de bolsa custodiaba aquel valle sumido bajo las montañas floridas de lo que posteriormente se denominó Sierra Maestra. Estos ingredientes estratégicos, por demás el progreso que se iba gestando en el Santiago Antiguo, despertó el aliento desmedido y cruel de unos cuantos buques que traicionando la voluntad del profundo y calido mar, se destinaban a saquear puertos, embarcaciones, ciudades, en busca de oro, piedras preciosas, documentos parroquiales, entre otros. Comenzaba una etapa de guerras en el mar, que suscitó en sus inicios muchos miedos e incertidumbres. Por tal razón, era imprescindible tomar medidas al respecto.
La corona española
no tardó en pronunciarse, e ideo un plan de acciones constructivas para fomentar la creación de determinadas fortificaciones que le darían amparo, protección y resguardo a sus principales «joyas terrenales». En aquel entonces, los ataques de corsarios y piratas eran un BOOM noticioso de portada. En cualquier momento la bella ciudad del oriente del país podría ser ultrajada por aquellos sanguinarios hombres que solo se vanagloriaban con robar todo lo que se le pusiera de frente y destruir comarcas enteras. Del plan al hecho, no tuvo mucho trecho.
La construcción
Se iniciaba la construcción de aquel coloso de piedras en el año mil seiscientos treinta y tres. Basado en un proyecto arquitectónico que causó furor por su elegante y sobrio estilo, del Titular Italiano Giovanni Ballesta Antonelli nacido en mil quinientos ochenta y siete en la ciudad de Roma. Los picos, las piedras, el sudor de esclavos y el Sol y el Mar como principales cómplices no se apartaron de tal proeza.
Los días transcurrían y poco a poco se iba levantando aquel» príncipe discreto», acorrazado en su propósito y con la claridad de defender a su ciudad y su patrimonio. Así yacía la fortaleza Castillo San Pedro de la Roca: intrépido, encaramado en lo más alto de un resistente peñasco, que cierra a la entrada de la bahía de Santiago de Cuba. Salvando los cinco desniveles de aquel terreno, se diseño con tres cuerpos defensivos. Su propósito? Poder interceptar los barcos piratas que se aproximaran a la zona.
El Castillo Morro San Pedro de la Roca
El Castillo Morro San Pedro de la Roca desafío las enigmáticas expresiones del tiempo y aún perdura tal y con su mismo aliento protector. Se encuentra localizado a tan solo ocho kilómetros y medio de la urbe caribeña. En su interior, hay un trabajo de conservación exquisito y de suma delicadeza, que atesora importantes piezas y pinturas colonias agrupadas en el Museo de la Piratería. Así como una muestra gráfica de la historia de la ciudad. En sus pasillos exteriores, por su parte, se puede apreciar de unas magníficas y paradisíacas vistas a la bahía y del Cayó Granma, así como de la idiosincrasia de las personas que habitan en esta zona costera. La principal atracción lo constituye una muestra cronológica de diferentes cañones donados por Francia en agradecimiento por la ayuda brindada a un buque francés encallado por Estazoba y asistido solidariamente por los Santiagueros.
El Morro
El Morro, cómo también se le denomina es un mirador por excelencia dónde se puede disfrutar de la puesta del Astro Rey y de las inmensas montañas que abrazan el cielo al norte de la ciudad.
Actualmente es tomado en cuenta como un lugar de un elevado atractivo turístico. Diariamente lo visitan extranjeros de Canadá, Europa y varias naciones de Suramérica.
El sitio histórico Castillo del Morro San Pedro de la Roca, con un valor incuestionable, representa sin dudas, la evolución y desarrollo de la arquitectura militar en Hispanoamérica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en mil novecientos noventa y siete. Y aún perdura, cómo un fiel protector de sueños, como un guardián adormecido en el tiempo. HISTORIAS OCULTAS: CASTILLO SAN PEDRO DE LA ROCA: EL GUARDIAN DEL CARIBE