¿Alguna vez te has preguntado por qué las cosas son como son? ¿Por qué el cielo es azul, por qué el sol brilla, por qué podemos ver y oír y sentir? Estas son preguntas simples, pero no tienen respuestas simples. Para responderlas, tenemos que ir más allá de lo que vemos a simple vista y explorar el mundo de lo muy pequeño: el mundo de las partículas.
Las partículas son los componentes básicos de todo lo que existe en el universo. Todo lo que nos rodea, desde las estrellas hasta las rocas, desde las plantas hasta las personas, está hecho de partículas. Pero ¿qué son exactamente las partículas? ¿Cómo se forman? ¿Cómo interactúan entre sí? Estas son las preguntas que intenta responder la física de partículas, una rama de la ciencia que estudia la naturaleza fundamental de la materia y la energía.
En este artículo, te invitamos a un viaje por el modelo estándar de la física de partículas, el marco teórico que describe las partículas y sus interacciones. Veremos de qué estamos hechos y cómo interactuamos con el mundo. Empezaremos por el vacío y el espacio, donde todo comienza. Luego veremos los campos y las partículas, los protagonistas de esta historia. Después nos adentraremos en el modelo estándar y las partículas fundamentales, los ingredientes básicos del universo. Finalmente, veremos las fuerzas y las reglas del universo, que determinan cómo se comportan las partículas. Y conoceremos a los bosones, los mensajeros que transmiten información entre ellas.
El vacío y el espacio
Cuando pensamos en el espacio, lo primero que nos viene a la mente es la ausencia de cosas. El espacio parece estar vacío, sin nada que lo llene. Pero resulta que el espacio no está tan vacío como parece. De hecho, el espacio es el fundamento de todo en el universo.
El espacio es lo que llamamos vacío cuántico, un estado de mínima energía donde no hay materia ni átomos. Pero eso no significa que no haya nada. El vacío cuántico está lleno de campos, entidades matemáticas que existen en cada punto del espacio y pueden tener diferentes valores. Los campos son como un océano tranquilo que puede ser perturbado por ondas o corrientes.
Campos y partículas
Los campos son la clave para entender la física de partículas. Los campos son los responsables de crear las partículas y de hacerlas interactuar entre sí. Los campos pueden ser estimulados por diferentes fuentes de energía, como calor o luz. Cuando esto ocurre, los campos se excitan y crean vibraciones o fluctuaciones. Estas vibraciones o fluctuaciones son lo que llamamos partículas.
Un ejemplo de esto es el campo electromagnético, el campo que describe la electricidad y el magnetismo. Cuando este campo se estimula por una fuente de luz, como una bombilla o una estrella, se crea una vibración o fluctuación llamada fotón. El fotón es la partícula que transporta la luz y la radiación electromagnética.
Los campos existen en todo el universo y pueden tener diferentes tipos y propiedades. Cada campo está asociado a una partícula diferente. Por ejemplo, el campo eléctrico está asociado al electrón, el campo gravitatorio al gravitón y así sucesivamente. Las partículas son como las manifestaciones físicas de los campos.
El modelo estándar y las partículas fundamentales:
El modelo estándar es la teoría que describe los campos y las partículas conocidas hasta ahora. El modelo estándar clasifica las partículas en dos grandes grupos: leptones y quarks. Estos son los bloques básicos con los que se construye toda la materia.
Los leptones son partículas que no se dividen en otras más pequeñas. El ejemplo más conocido es el electrón, la partícula que orbita alrededor del núcleo de los átomos y que es responsable de la electricidad y la química. Los electrones tienen unos primos llamados muones y tauones, que son como electrones más pesados y menos estables. Los leptones también incluyen a los neutrinos, unas partículas muy ligeras y esquivas que apenas interactúan con la materia.
Los quarks son partículas que se combinan entre sí para formar otras partículas más grandes. El ejemplo más conocido son los protones y los neutrones, las partículas que forman el núcleo de los átomos. Los protones y los neutrones están compuestos por dos tipos de quarks: arriba y abajo. Hay otros cuatro tipos de quarks: extraño, encantado, fondo y cima, que son como quarks más pesados y menos estables.
Los leptones y los quarks son las partículas fundamentales de la materia. Todo lo que vemos y tocamos está hecho de combinaciones de estas partículas. Pero ¿cómo se combinan? ¿Qué hace que se mantengan unidas o que se separen? Aquí es donde entran en juego las fuerzas y las reglas del universo.
Las fuerzas y las reglas del universo
El universo está regido por cuatro fuerzas fundamentales: el electromagnetismo, la gravedad, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil. Estas fuerzas son las que dictan cómo se comportan las partículas y cómo interactúan entre sí.
El electromagnetismo es la fuerza que actúa sobre las partículas que tienen carga eléctrica, como los electrones y los quarks. El electromagnetismo es el responsable de la formación de átomos y moléculas, así como del funcionamiento de dispositivos electrónicos como ordenadores o teléfonos.
La gravedad es la fuerza que actúa sobre las partículas que tienen masa, como los electrones, los quarks y los neutrinos. La gravedad es la responsable de la formación de estructuras cósmicas como planetas, estrellas o galaxias.
La fuerza nuclear fuerte es la fuerza que actúa sobre los quarks y los mantiene unidos para formar protones y neutrones. La fuerza nuclear fuerte también actúa sobre los protones y los neutrones y los mantiene unidos para formar núcleos atómicos.
La fuerza nuclear débil es la fuerza que actúa sobre los leptones y los quarks y les permite cambiar de tipo o sabor. La fuerza nuclear débil es la responsable de algunos procesos nucleares como la radiactividad o la fusión.
Las fuerzas son las reglas que determinan cómo se comportan las partículas. Pero ¿cómo se comunican las partículas entre sí? ¿Cómo saben qué fuerza les afecta? Aquí es donde entran en juego los bosones, los mensajeros del universo.
Los bosones como mensajeros
Los bosones son otro tipo de partículas que no forman parte de la materia, sino que transmiten información entre las partículas. Los bosones son como mensajeros que llevan mensajes sobre qué fuerza actúa sobre cada partícula.
Cada fuerza tiene su propio tipo de bosón asociado. Por ejemplo, el electromagnetismo tiene al fotón, la gravedad tiene al gravitón, la fuerza nuclear fuerte tiene al gluón y la fuerza nuclear débil tiene al bosón W y al bosón Z. Estos bosones se intercambian entre las partículas cuando interactúan entre sí.
Los bosones son los responsables de transmitir las fuerzas entre las partículas. Los bosones determinan cómo se estructura la materia en el universo.