La dependencia emocional es una adicción, bajo el disfraz del amor romántico, la persona apegada comienza a sufrir una despersonalización lenta e implacable hasta convertirse en un anexo de la persona “amada”, un simple apéndice y esto se convierte en una agonía lenta, llena de síntomas de ansiedad y depresión, cuando se termina la relación afectiva o en el desarrollo de la misma.
La dependencia en sí no es el único problema, sino la incompetencia para dejarla y controlarla. Es decir, lo que define la dependencia emocional no es tanto el deseo, como la incapacidad de renunciar a él. La idea no es reprimir el deseo o la pasión que hacen parte del amor, sino fortalecer la capacidad de alejarse cuando llegue el momento de hacerlo. El desapego no es indiferencia, la independencia emocional no es desamor, sino una manera sana de relacionarnos, cuyas características principales son: Independencia, no posesividad y no adicción.
Los seres humanos podemos amar sin esclavizarnos, como dirían en la literatura tradicional: “una cosa es defender el lazo afectivo y otra muy distinta ahorcarse con él”.
Existen manifestaciones de la inmadurez emocional relacionadas con la dependencia emocional:
1. Bajos umbrales para el sufrimiento o la ley del mínimo esfuerzo: Frases habituales utilizadas por muchas personas, donde manifiestan: “No tengo tolerancia al dolor. No importa que la relación sea dañina, no quiero sufrir su pérdida o ausencia. Definitivamente soy débil. No estoy preparado para el dolor”.
2. Baja tolerancia a la frustración o el mundo gira a mi alrededor: “No soy capaz de aceptar que el amor escape de mi control, yo soy el centro de todo y las cosas deben ser como a mí me gustan. No soporto la frustración, el fracaso o la desilusión, realmente la relación es muy larga como para terminarla de un momento a otro, creo que debemos intentarlo de nuevo”.
¿Cuáles son los tipos de dependencia emocional?
1. Dependencia a la seguridad / protección:
CARENCIA: Auto eficacia (“No soy capaz de hacerme cargo de mí mismo”).
MIEDO: Al desamparo y la desprotección.
APEGO: A una persona “Psicológicamente más fuerte que se haga cargo de mí”.
2. Dependencia a la estabilidad / confiabilidad:
CARENCIA: Vulnerabilidad a la ruptura afectiva (“no soportaría que mi relación fracasara”).
MIEDO: Al abandono.
APEGO: A una persona “Aunque sea mala gente, sea relativamente estable, constante, perseverante y fiel”.
3. Apego a las manifestaciones de afecto:
CARENCIA: Auto estima (“no soy querible”)
MIEDO: Al desamor
APEGO: A una persona “que me manifieste afecto o deseo”.
4. Apego a la admiración:
CARENCIA: Auto-concepto (“No soy valioso”).
MIEDO: A la desaprobación o al desprecio
APEGO: A una persona “Que me halague, me exalte el ego, me adule”.
¿Cómo podemos prevenir la dependencia emocional?
1. Principio de la exploración:
• Atreverse a curiosear, indagar, averiguar, probar asumiendo el riesgo de descubrir de manera responsable.
• Recobrar el espíritu que de niños nos permitió conocer el mundo.
• Descubrir nuevas fuentes de distracción, disfrute, interés, diversión.
• La mente se hace más flexible y hay menos resistencia al cambio.
• La curiosidad abre nuestra capacidad de indagar, “no tragar entero”
• Puede que en esta exploración descubramos que el centro de mi mundo no es mi pareja.
• Invitemos a nuestra pareja, quizá ella se contagie.
2. Principio de la autonomía, independencia emocional o hacerse cargo de uno mismo:
• Consiste en adquirir confianza en uno mismo y perder el miedo a la soledad.
• Conservar la privacidad, la territorialidad y respetar la del otro.
• Empezar a ver la soledad como una oportunidad para el auto-conocimiento y para enfrentar el mundo sin bastones o muletillas.
Podemos concluir que es muy importante identificar si dependemos emocionalmente de otra persona, y en caso de comprobarlo, aplicar diversas estrategias para recuperar la autonomía emocional o buscar ayuda profesional.