Saber cómo identificar las emociones no es siempre una sencilla tarea. Para algunas personas conseguir entender que es lo que sienten, se torna en una auténtica odisea, las emociones tanto agradables como displacenteras van guiando y moldeando el comportamiento humano.
La mayoría de las mujeres embarazadas transitan por cambios emocionales durante esta etapa: ansiedad, miedos, problemas de memoria y concentración, preocupación y deseo de que todo vaya bien, cambios de humor, fantasías o sueños, son algunos de los cambios emocionales a los que la futura madre tendrá que enfrentarse durante nueve meses.
En la mayoría de las mujeres se experimenta un vínculo afectivo con su bebé desde el mismo instante que conoce su embarazo, por lo que cuidar el estado emocional y psicológico durante esta etapa es tan importante como cuidar el estado físico. Estudios realizados demuestran que las emociones que afectan a la madre durante el embarazo, afectan directamente al bebé, influyendo en su buen desarrollo cognitivo, social y emocional a lo largo de su vida.
En la actualidad una terrible pandemia azotó a la humanidad causando cientos de miles de fallecimientos a nivel mundial. La alta transmisibilidad y expansión de la pandemia de la COVID-19 no deja exentas a las mujeres embarazadas, las cuales constituyen una población de riesgo al tener una mayor susceptibilidad debido a los cambios en su anatomía y fisiología que las hacen más vulnerables y por tanto son más propensas a desarrollar complicaciones.
El temor al contagio, a enfermar, ingresar, abortar y a tener gravedades son experimentados por muchas mujeres embarazadas frente a esta pandemia. A medida que la COVID-19 continúa teniendo un impacto significativo en la vida diaria, son muchas las gestantes que han padecido la enfermedad y a consecuencia sufren trastornos emocionales.
El embarazo es un proceso fisiológico que demanda comportamientos puntuales, no obstante, a pesar de asumir actitudes responsables, muchas gestantes han sido diagnosticadas con la Covid19, lo que puede hacerles sentir diversas e intensas emociones como miedo a la muerte, ira, culpa, depresión, negación, tristeza, enojo, soledad, ansiedad, etc. las cuales son reacciones presentes ante una enfermedad de esta índole.
La agresividad y severidad de este virus en mujeres embarazadas es superior debido a la gestación y los cambios emocionales, de allí la importancia de prestarle atención a las emociones presentes en mujeres embarazas contagiadas con esta pandemia.
Existen estudios lo suficientemente amplios que demuestran que las emociones durante el embarazo afectan el neuro-desarrollo emocional y conductual del niño(a), incluso, hasta el inicio de la edad adulta, por eso, se hace necesario explorar y definir los problemas emocionales en los que se ven inmersas mujeres gestantes cuando han sido diagnosticadas positivas al virus SARS- CoV-2, para poderles orientar y brindarles herramientas que les ayuden a tener un satisfactorio desarrollo emocional, permitiéndole continuar con su vida normal.
La pandemia resultó un evento vital estresante que deterioró el estado de salud mental de la población general y, más específicamente, el de las mujeres que se encuentran en el período perinatal.
En un estudio reciente se pudo observar que un tercio de las gestantes y puérperas experimentaron depresión durante la primera oleada de la enfermedad, del mismo modo que estas gestantes reportaron tasas más elevadas de depresión después de la declaración de la pandemia por COVID-19.
El diagnosticar a una gestante con covid desencadena, lógicamente, un impacto psicológico. La mayoría de las mujeres experimentan sentimientos de ansiedad, incertidumbre, miedo o depresión, teniendo en cuenta que más allá de la noticia está la esperanza.
El embarazo constituye un período de vulnerabilidad particular, durante el cual el estrés psicológico podría asociarse con consecuencias muy adversas sobre la salud de la madre y el feto; las mujeres refieren con mayor frecuencia que los hombres, síntomas de depresión y ansiedad durante las epidemias, son las embarazadas las más afectadas durante la pandemia.
Los síntomas sostenidos de ansiedad y depresión antes del parto podrían aumentar el riesgo de depresión posparto y los índices de infección prenatal, entre otras consecuencias. La ansiedad y la depresión antes del parto también podrían generar cambios en la actividad física, la nutrición y los patrones del sueño, los cuales a su vez afectan el estado de ánimo de las embarazadas y el desarrollo fetal.
La importancia de estudiar las emociones en pacientes embarazadas afectadas por el contagio del coronavirus le permite al psicólogo y a otros profesionales realizar un correcto diagnóstico, debido a que son las emociones con sus funciones adaptativas, sociales y motivacionales las que reflejan el mundo interno de cada sujeto.
El apoyo psicológico es importante para que las gestantes diagnosticadas aprendan nuevas habilidades de autorregulación emocional, cognitivas y conductuales que les permitan disminuir los efectos post covid y así facilitarles que se puedan sentir más cómodas consigo mismas y menos limitadas, teniendo siempre en cuenta que estas alternativas de apoyo psicológico deben responder a las necesidades de cada paciente.