El Cáncer de mama es una enfermedad que tiene gran impacto emocional y psicológico en los pacientes que se les diagnostica. Por ello resulta fundamental que los profesionales de la salud conozcan y comprendan las necesidades psíquicas de estas personas, ya que el estado emocional influye directamente en el proceso de afrontamiento y recuperación.
El cáncer de mama es una proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los conductos o lobulillos mamarios. Es una enfermedad clonal; donde una célula individual producto de una serie de mutaciones somáticas o de línea germinal adquiere la capacidad de dividirse sin control ni orden, haciendo que se reproduzca hasta formar un tumor.
Nos referimos a una enfermedad tan antigua como la humanidad, es probable que se le conozca desde siempre, ya que hay fósiles de huesos pertenecientes a homínidos con lesiones que se han interpretado como probables metástasis de cáncer de mama.
Desde el punto de vista psicológico las emociones juegan un papel importante ante situaciones como el enfrentamiento a un cáncer de mama ya que son estas la que reflejan nuestro mundo interno y nos hace entender muchas de nuestras conductas. Las emociones presentan 3 funciones importantes y principales: adaptativas, sociales y motivacionales.
La mayoría de estudios sobre los beneficios de la intervención psicológica en pacientes con cáncer de mama se han centrado en los efectos acumulados después de varias sesiones terapéuticas. Un diagnóstico de cáncer puede hacerle sentir diversas y profundas emociones como miedo a la muerte, ira, esperanza, culpa, negación, tristeza, soledad o ansiedad. Estas emociones son reacciones presentes ante un cambio importante.
Se conoce que el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer, pero no solo el cáncer de mama repercute en el sexo femenino, también el sexo masculino sufre de esta terrible enfermedad, aunque sea en menor por ciento, conllevando a una expresión de las emociones por parte de ambos sexos de una manera completamente diferente.
Existen diferencias notables atendiendo a la recepción de un diagnóstico de cáncer de mama, estas diferencias se muestran mediante las emociones que son capaces de mostrar ambos sexos ante el conocimiento de la enfermedad ya que las emociones son ese conjunto de reacciones orgánicas que experimenta un individuo cuando responden a ciertos estímulos externos que le permiten adaptarse a una situación
Los procesos emocionales definen el vínculo de un ser humano concreto con su realidad. Tienen un carácter subjetivo, aunque con el don de hacerse acompañar de expresiones somáticas.
En psicología, el significado de las emociones básicas humanas consiste en aquellas que vienen con nuestro manual básico para la vida. Es por ello que, ante determinadas situaciones de vida, en este caso, el enfrentamiento de un cáncer de mama, no todos los individuos actuarán y asumirán la información de igual forma, menos cuando nos referimos a ambos sexos. La mujer no va a reaccionar de la misma forma que un hombre con cáncer de mama debido a factores sociales y personales que lo dominan.
Emocionalmente la persona enferma de cáncer de mama puede sufrir cambios en su salud mental y estado de ánimo. Un diagnóstico de cáncer puede afectar la salud emocional de los pacientes, las familias y los cuidadores.
El diagnóstico de una mujer frente a un cáncer de mama desencadena, lógicamente, un impacto psicológico de gran envergadura La mayoría de las mujeres experimentan sentimientos de ansiedad, incertidumbre, miedo al rechazo y depresión.
El diagnóstico a un hombre ante un cáncer de mama tendrá un impacto psicológico y social. Los médicos saben que el cáncer mamario en los hombres no es muy común por lo que provoca en los hombres diagnosticados sentimientos de asombro, rechazo, desconfianza, vergüenza y frustración, todo ello debido muchas veces a la falta de conocimientos y a los tabúes impuestos por la sociedad en la que viven. Después, más allá de la noticia estará la aceptación y la esperanza.
Las diferencias emocionales que existen entre ambos sexos ante el afrontamiento de un cáncer de mama se ve visible debido a factores sociales, psicológicos e incluso familiares. Son los sentimientos expresados por las personas los que permiten entender a mayor profundidad el mundo interior de cada paciente ya que todos son capaces de asumir y procesar ciertas y determinadas informaciones de formas diferentes.
Las diferencias más notables se centran en un factor social que enfrentan más los pacientes del sexo masculino ante los conceptos de una sociedad errada por el desconocimiento de las ciencias, la medicina y la psicología.
El impacto del cáncer y sus tratamientos oncológicos, limitan la vida social, familiar y personal de los pacientes, de ahí la importancia de intervenir en estas problemáticas con el fin de lograr un reconocimiento de la nueva imagen corporal y, por ende, mejorar la calidad de vida de pacientes mastectomizados y disminuir el sufrimiento emocional que presentan.
Se deben considerar las diferencias biológicas y fisiológicas entre hombres y mujeres, para garantizar un plan de manejo diferente, principalmente en lo que respecta al manejo hormonal. El apoyo psicooncológico es importante para que los pacientes aprendan nuevas habilidades de autorregulación emocional, cognitivas y conductuales que les permitan disminuir los efectos de estos cambios corporales y así facilitar que la persona se pueda sentir más cómoda consigo misma.
Autor
