La aceitunas son el fruto del olivo, una planta que tiene su origen histórico datado desde hace más de 20 millones de años en el antiguo mediterráneo oriental e Italia, aunque no comenzó a ser cultivada si no hasta hace aproximadamente unos 7.000 años atrás, en Grecia y Turquía donde todavía se pueden encontrar bosques silvestres de esta planta, que no siguen los lineamientos de cultivo. Este fruto puede ser consumido tanto molido, en aceite, como fresco, pasando previamente por un proceso de maceración que elimina el sabor amargo que posee este fruto.
Características
Las aceitunas forman parte de una diversa cantidad de especialidades culinarias a lo largo de todo el mediterráneo, pudiéndose tomar en el desayuno como ocurre en Turquía, ser un imprescindible aperitivo, como ocurre en España, e incluso acompañar pescados y carnes y estar presentes en un sin número de platillos, acompañando al arroz, pizza, ensaladas y muchos otros más. Considerando además, que son nuestros aliados en la batalla para mantener la salud de nuestro organismo.
De las aceitunas molidas, obtenemos el aceite de oliva, que aporta una gran cantidad de hierro a nuestro organismo, lo que la hace ideal para estar presente en las dietas de personas anémicas. Regulan los niveles de colesterol, previniendo así enfermedades del sistema cardiovascular, por su alto contenido en grasas insaturadas. Son una excelente fuente de vitamina A, vitamina C y fibra, lo que mantiene limpio nuestro organismo por su acción antioxidante y también ayuda a la digestión. Lamentablemente las personas con hipertensión arterial deben moderar el consumo de este alimento, debido a su alto contenido en sodio.
Independientemente de las características ya mencionadas antes, la mayor proporción de este fruto la representa el agua, representando el 75% de su pulpa. Cabe destacar que cuando de comercialización de aceitunas hablamos, podemos encontrar una gran variedad de formas, tamaños y colores de este mismo fruto. Todo depende de la etapa de maduración en que se encontraba el fruto cuando fue recogido, pueden ser verdes, rojizas. Cuando culminan su maduración se vuelven totalmente negras, aunado a esto, también las encontramos en muchas variedades de preparación. A la hora de buscarlas en el mercado, las podemos encontrar enteras, aderezadas, sin hueso, en salmuera, aliñadas con ajo, orégano, tomillo y cebolla, también rellenas de atún, anchoas, quesos y muchos otros tipos de rellenos.
Países que la producen
Cuando de producir y exportar aceitunas hablamos, el Reino de España es el principal productor a nivel mundial. Con 543.780 toneladas de aceitunas representa el 21% de la producción mundial de este alimento. Es seguido por países como Egipto, Turquía y Argelia con un 17%, 15% y 9% de la producción mundial respectivamente. Finalmente, completan otros países la lista, totalizando así, unas 2.661.800 toneladas de aceitunas.
Beneficios de consumir aceitunas
Comer aceitunas es excelente para la salud. Contienen ácido oleico, que puede ayudar a reducir el colesterol LDL y la presión arterial. Las aceitunas también tienen un alto contenido en fibra, lo que le ayuda a sentirse lleno y satisfecho. De esa manera, no tendrá la tentación de buscar otro bocadillo.
Las aceitunas también tienen un alto contenido en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres que causan el cáncer y otras enfermedades. Y cuando comes aceitunas, obtienes una tonelada de vitaminas A, B6 y K. ¡Estas vitaminas ayudan a mantener tus huesos fuertes y sanos!
Para aprovechar los beneficios de las aceitunas, intenta comerlas en lugar de otros aperitivos como las patatas fritas o las galletas saladas, que suelen estar hechas con aceites hidrogenados que son malos para la salud del corazón. En su lugar, coja algunas aceitunas verdes curadas en salmuera (¡vienen en tarros en las tiendas de comestibles!). También puedes aderezar con un poco de aceite de oliva virgen extra de la barra de aceitunas de su mercado local. Es fácil incorporar más aceitunas a su dieta.