La vitamina D, también conocida como la «vitamina del sol», es un nutriente similar a una hormona crucial que juega un papel vital en el mantenimiento de nuestra salud. Aunque no es una vitamina per se, es esencial para diversas funciones corporales, como la salud ósea, la inmunidad y el bienestar mental. Sin embargo, muchas personas tienen deficiencia de vitamina D, lo que puede provocar problemas de salud graves. En este artículo, exploraremos los factores de riesgo y los síntomas comunes de la deficiencia de vitamina D y brindaremos cuatro pasos simples para prevenir su aparición.
Factores de riesgo comunes para la deficiencia de vitamina D
Profundicemos en los factores de riesgo comunes de la deficiencia de vitamina D:
Vivir lejos del ecuador
La vitamina D se produce cuando la piel se expone a la luz solar. Las personas que viven en áreas alejadas del ecuador, donde los rayos del sol son más débiles, corren un mayor riesgo de deficiencia de vitamina D. Por ejemplo, las personas que viven en latitudes del norte, como Escandinavia, Canadá o Rusia, tienen menos acceso a la luz solar durante los meses de invierno, lo que puede provocar una deficiencia.
Pasar la mayor parte del tiempo en interiores
Incluso si vive en un lugar soleado, pasar la mayor parte de su tiempo en el interior puede ponerlo en riesgo de deficiencia de vitamina D. Las personas que trabajan en oficinas o permanecen en espacios cerrados durante períodos prolongados, como las personas mayores o las personas con discapacidades, son especialmente vulnerables.
No consumir suficientes alimentos ricos en vitamina D
Hay pocas fuentes de alimentos que contengan vitamina D de forma natural, y muchas personas no consumen la cantidad suficiente. Algunas de las mejores fuentes dietéticas de vitamina D incluyen el pescado azul (como el salmón y las sardinas), las yemas de huevo y el hígado de res. Para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, puede ser un desafío obtener suficiente vitamina D solo de los alimentos.
Absorción inadecuada de vitamina D por el cuerpo
Incluso si consume suficiente vitamina D, es posible que su cuerpo no pueda absorberla adecuadamente. Esto puede suceder debido a ciertas condiciones de salud, como la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal, o por tomar ciertos medicamentos que interfieren con la absorción de vitamina D.
Edad
A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve menos eficiente en la producción de vitamina D y nuestros riñones se vuelven menos capaces de convertir la vitamina D en su forma activa. Esto significa que las personas mayores de 50 años tienen un mayor riesgo de deficiencia de vitamina D.
Síntomas de niveles bajos de vitamina D
Los niveles bajos de vitamina D pueden provocar una variedad de síntomas que afectan varias partes del cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes de la deficiencia de vitamina D son:
Fatiga
Una sensación constante de cansancio y bajos niveles de energía son síntomas comunes de niveles bajos de vitamina D. Las personas con niveles bajos de vitamina D pueden sentirse agotadas y agotadas durante todo el día.
Astillado de uñas
Las uñas quebradizas, delgadas y que se astillan con facilidad también pueden ser un signo de deficiencia de vitamina D. Esto sucede debido a niveles inadecuados de calcio en el cuerpo, lo que afecta la fuerza y el crecimiento de las uñas.
Piel seca y escamosa
La vitamina D es importante para una piel sana, y su deficiencia puede provocar una piel seca y escamosa. También puede conducir al desarrollo de erupciones y picazón.
Alergias
Los niveles bajos de vitamina D pueden debilitar el sistema inmunológico, lo que lleva al desarrollo de nuevas alergias o al empeoramiento de las existentes.
Cambios de humor
La deficiencia de vitamina D también puede afectar la salud mental y provocar cambios de humor, irritabilidad y depresión. Los estudios han encontrado que los niveles bajos de vitamina D están asociados con un mayor riesgo de depresión.
Dolor óseo y muscular
La vitamina D es importante para mantener huesos y músculos sanos. Las personas con niveles bajos de vitamina D pueden experimentar dolor crónico, especialmente en los huesos y los músculos. La deficiencia de vitamina D también puede conducir a la pérdida ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas.
Pérdida de cabello
La pérdida severa de cabello puede ser el resultado de una deficiencia de vitamina D, especialmente en las mujeres. Los folículos pilosos requieren niveles adecuados de vitamina D para funcionar correctamente, y los niveles bajos pueden provocar adelgazamiento y pérdida del cabello.
Además de estos síntomas, la deficiencia de vitamina D también se asocia con otros problemas de salud. Puede aumentar el riesgo de enfermedades autoinmunes, como sarcoidosis y esclerosis múltiple, y enfermedades oncológicas. Los niveles bajos de vitamina D también están relacionados con problemas con los sistemas endocrino, renal y reproductivo, la salud intestinal, los huesos y las articulaciones, los desequilibrios hormonales y las afecciones cardíacas.