Existen muchas formas de satisfacer un antojo de azúcar, desde helado y chocolate hasta dulces y galletas. Sin embargo, ¿qué significan realmente estos antojos de azúcar para nuestra salud?
Resulta que la adicción al azúcar es una preocupación real para la salud y es algo que muchas más personas experimentan de lo que podrían darse cuenta.
¿Qué es la adicción al azúcar?
La adicción al azúcar puede sonar un poco exagerada (después de todo, ¿es realmente posible «ser adicto» a los donuts y pasteles?). Desafortunadamente, no se toma tan en serio como debería.
Pero la adicción al azúcar es algo real y tiene algunas preocupaciones muy reales para la salud, que discutiremos a continuación.
Esto se debe a que consumir demasiado azúcar durante un largo período puede llevar a cambios en la química de nuestro cerebro, al igual que el alcohol (o cualquier otra droga).
¿Cómo nos volvemos adictos al azúcar?
La adicción al azúcar funciona de la misma manera que cualquier otra adicción a sustancias:
El azúcar libera dopamina en el cuerpo. La dopamina es un neurotransmisor que enciende el circuito de recompensa y nos ayuda a sentirnos bien (¡mmm, golosinas!).
Cuando comemos mucha azúcar, nuestro cerebro se acostumbra a tener una estimulación constante de dopamina. Requerirá más y más dopamina para sentir las mismas vibraciones positivas, lo que significa que necesitaremos comer cada vez más azúcar para sentir esa misma felicidad.
Esto se conoce como dependencia y puede cambiar la forma en que vemos las sustancias que producen dopamina, como el azúcar. Es lo que nos lleva del azúcar como un regalo de vez en cuando a ser un plato principal obligatorio.
Desafortunadamente, la adicción al azúcar se está volviendo cada vez más común, especialmente en países como los Estados Unidos. Esto se debe a que muchos de nosotros comemos sin querer mucho más azúcar de lo que se supone que debemos consumir.
¿Cómo es posible comer demasiado azúcar sin saberlo?
Incluso si no estamos comiendo conscientemente dulces, muchas compañías agregan azúcar a sus alimentos para que sepan mejor. A menos que verifiquemos la etiqueta de nutrición de cada producto empacado que consumimos (salsa de pasta, aderezo para ensaladas, condimentos, yogurt, etc.), es probable que estemos excediendo nuestro valor diario de azúcar.
Síntomas de la adicción al azúcar
Entonces, ¿cómo sabemos si estamos comiendo demasiado azúcar y hemos desarrollado una adicción al azúcar? Hay algunos signos reveladores a los que debemos prestar atención:
- Antojos de azúcar (especialmente necesidad de comer más de lo habitual para satisfacerlos)
- Atracones de comida
- «Comer por estrés» durante momentos emocionales
- Comer incluso cuando no tenemos hambre
- Sentir culpa por haber comido demasiado azúcar
7 consejos para reducir el consumo de azúcar
Si está buscando reducir su consumo de azúcar pero no desea eliminarlo por completo de su dieta, hay algunos consejos simples que puede seguir. Consumir demasiada azúcar puede tener efectos nocivos en su cuerpo, por lo que es importante limitar los azúcares agregados a un tratamiento ocasional en lugar de una ocurrencia común. En general, debe aspirar a no más de 100-150 calorías por día de azúcar agregada, que es aproximadamente 24-36 gramos de azúcar si está mirando una etiqueta nutricional. Aquí hay siete consejos para ayudarlo a comer menos azúcar:
- Lea la etiqueta nutricional: Incluso si cree que un determinado alimento no contiene azúcar, es probable que haya azúcares agregados para mejorar el sabor. Siempre revise la información nutricional para ver cuánta azúcar hay en un producto.
- Evite las bebidas azucaradas: Los refrescos y los jugos a menudo tienen un alto contenido de azúcar. Opte por otras opciones con menos azúcar, como el agua, y considere agregar un chorrito de limón o lima o probar una receta saludable de agua infundida.
- Manténgase hidratado: La deshidratación leve puede engañar a su cuerpo para que piense que tiene hambre y necesita un estimulante azucarado. Beber agua regularmente durante el día puede mantener sus niveles de hidratación altos y ayudar a reducir los antojos de azúcar.
- Consuma alimentos integrales: La mayoría de los alimentos procesados contienen azúcares añadidos u ocultos. Elija alimentos integrales que no estén procesados ni refinados para evitar estos azúcares agregados.
- Prepare sus propios refrigerios: Muchos refrigerios fabricados que se comercializan como saludables a menudo contienen azúcares agregados u ocultos. Cree su propia mezcla de refrigerios con frutas frescas, nueces, cecina y huevos para mantener los azúcares agregados fuera de su dieta.
- Use edulcorantes naturales: Al hornear o cocinar, cambie una taza de azúcar por un edulcorante natural como miel, jarabe de arce o stevia. Muchos edulcorantes naturales tienen tasas de conversión de horneado en sus envases.
- Deja que las golosinas sean golosinas: La definición misma de una golosina dulce es que es algo que no comes todo el tiempo. Disfrute de las golosinas con moderación, y muchas personas descubren que reducir su consumo de azúcar en realidad hace que las golosinas sean más agradables porque son un regalo especial que se destaca de nuestros receptores de dopamina.